Provincianismo chilango - Ego Sum Qui Sum

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PROFESOR MAIK CIVEIRA & LA ALIANZA FRIKI ANTIFASCISTA

viernes, 23 de noviembre de 2007

Provincianismo chilango


Se le llama "provincianismo" a una actitud de apego excesivo a las mentalidades y costumbres del propio lugar de origen con la consecuente incomprensión e intolerancia hacia las mentalidades y costumbres de otros lugares. Se le llama así porque es una actitud típica de la gente de provincia, sobre todo de los pueblos pequeños. Ser provinciano es lo contrario de ser cosmopolita.

Provinciano es el pueblerino que viene a Mérida y se espanta por la "promiscuidad" de la ciudad. Provinciano es el meridano que va al DF y cree que puede dejar sus cosas en el asiento trasero de un auto estacionado, a la vista de todos. Provinciano es el mexicano que va a París y frunce el ceño porque ahí todos hablan y se visten "como putos".

Provinciano es, en fin, el yucateco que se la pasa mentando madres contra los "pinches huaches" a quienes culpan de la contaminación, el crimen, el tráfico, los grafittis, los pelos de los jóvenes, la lluvia, el sol, el frío, etcétera.

Ahora bien, yo estoy a favor de vengan los huaches (y en general toda la gente de fuera), a menos claro, que sean de plano unos patanes, pues la razón principal de que haya tantos criminales en huachelandia es que hay un rechingo de gente hacinada, descomposición social, mucha pobreza y demás factores sociológicos que no viene al caso comentar. Pero el problema no es que ser huach lo haga a uno delincuente (quizá lo haga a uno medio gandalla, a fuerza de tener que desarrollar malicia para poder sobrevivir, pero no delincuente... ¡ups, mis prejuicios yucas!). La llegada de gente de fuera enriquece nuestra cultura con nuevas formas de pensar y de concebir la vida, algo que no le puede hacer mal a una sociedad como la yucateca, aislada durante mucho tiempo del resto del país.

Además, contrario al prejuicio, en mi experiencia los huaches de Mérida son muchas veces más amables y amistosos que los mismos yucatecos. Se nota cuando la persona que atiende un negocio es un defeño: mientras que el yuca te atiende con cara de hueva y te mira con odio porque lo estás haciendo trabajar a la hora de su siesta, el huach es más alegre, dicharachero y platicador, te da consejos, te orienta y, aunque no lo quieras, te cuenta toda su vida (es una generalización, claro está, pero ustedes síganme el juego). Además de que traen ideas frescas para todo: llámese negocios, educación, o diversión. En fin, algunos de mis mejores amigos son chilangos (aunque en realidad, están más ayucatecados de lo que ellos quisieran admitir).

Pero no por venir de la gran ciudad los huaches están exentos de actitudes provincianas. Algunos son incapaces de entender que su sentido del humor basado en los albures y en chingar a los demás no es lo máximo en este mundo. Yo sé que en el DF andar de chingaquedito unos con otros es una forma en la que expresan su confianza y amistad. Pero aquí en Mérida eso le cae mal a la gente. También sé que los chilangos, sin intención de ser presumidos, tienden más a alardear de lo chingones que son en cualquier cosa. Ahí eso se considera normal y hasta simpático, y ni se nota. En Yucatán, eso cae gordo.

Esto lo notan los huaches y dicen "pinches yucas, son bien cerrados". ¡Epa! Es cierto que los meridanos tienden a ser cerrados y hasta xenofóbicos, pero no es ésa la cuestión aquí. La cuestión es que los códigos de comportamiento social son diferentes, y deberían comprender y respetar eso. Es como con lo de las palabras: los chilangos se burlan y se quejan (a veces con verdadera molestia) del característico léxico yuca. (¿Cómo "escarpa"? Se dice "banqueta"). Pero no es que las palabras que usan los huaches "estén bien" y las que usan los yucas "estén mal"; son sólo diferentes. El punto es que llegar con una actitud de que "lo que se hace en mi tierra es lo normal, y si es diferente está mal" es algo muuuuy provinciano.

Yo no estoy de acuerdo con aquello de "a la tierra que fueres haz lo que vieres" porque suprime la originalidad individual y hace traicionar a los propios gustos y valores, pero sí creo en "respeta lo que vieres". O sea, los chilangos no tienen que volverse yucas, pero tampoco tienen que venir con la pinche actitud de "lo que se hace diferente al DF está mal", (o peor, después de una característica broma pesada: "pinches yucas, no aguantan nada") y sí deberían tratar de comprender y respetar las costumbres de acá.

Es tan pronvinciano el yucateco que se niega a comer pan de muerto, como el huach que se niega a comer mucbipollo (he conocido ejemplos de unos y de otros que fruncen el ceño con desdén). Es tan provinciano el huach que llama "zócalo" a todas las plazas principales, como el yucateco que llama "centenario" a todos los zoológicos. Y, ¡carajo! Uxmal se pronuncia Ushmal, no Uksmal. ¡Yo no ando por ahí diciendo Ksochimilco!

Teniendo amigos y primos chilangos, y un padre que vivió muchos años en el defectuoso, he podido tomar lo que me late de cada bando. Así, alegremente como mucbipollo Y pan de muerto.


Más despotriques y tonterías:

5 comentarios:

Aleya Li dijo...

Yo tambien como Mucbipollo y pan de muerto!!! Saludos desde Chilangolandia, tu prima Yuca.

Anónimo dijo...

Híjole, sabía que habíamos orates pero no tantos ni tan cerca y menos tan parecidos....Por fin oigo algo sensato y despotricado desde que salí abandonando a mi, ahora lo sé, amada Coyotera. Allá era yucateca, aquí soy chilanga o esa cosa fea que dicen que somos y que nos llamamos. El caso es que anda uno como bola de cachar según los antojos de provincianos y cosmopolitas que se entremezclan, se confunden y disfrazan. No es lo mesmo venir a pasiar y recordar las serenatas en la plaza de San Juan con el trasfondo de Chicken y sus Comandos en el Salón de Fiestas "La Pastilla" que venir cargando dos perras satas o malixes y una gata y 200 cajas de libros en un intento de burlar al destino antes de que nos alcance. Pero oír que los huaches o chilangos o defeños, palabras más feotas, no son la aberrante creación de un dios hemipléjico ni que los yucas son la supervivencia de los dioses del olimpo me hará dormir tranquila después de derretirme como muñeco de cera con el calorón de tiempos del Dean que no llegó, y quedar como el Fusilado con dengue, merengue y blandengue después de ser blanco de millones de chaquistes mutantes ávidos de mi pellejo borolesco burronesco de cochinita pibil y canídeo al pastor de mi ex-barrio de Mixcoac y mi ahora no muy distinto Chen-Bech donde me jallo.
Yo también Soy Quien Soy y no me parezco a naiden. ¿Mas-si-no? O Masiosare...
Saludos!!!! Ninio y carnal. ¡Y que vivan los papadzules y las tortas de tamal!

Martín Sobrino dijo...

Muy cierto. Francisco de Montejo es un ejemplo de fraccionamiento donde se da la convivencia de yucas y huaches bien amalgamados, yo ahí podía comer tranquilamente tanto unos tacos de canasta para "almorzar" (así decimos los yucas para "comer") como tortas de cochinita para desayunar. Lo que sí he notado es que las segundas y terceras generaciones de los que llegan de fuera ya se asimilan completamente. Una pequeña observación, el singular de "huaches" es huach (me recordó a mi amigo poblano que siempre pedía "un salbute" jajaja), que es un término tomado del maya waach que significa exactamente lo mismo, pero tambien "soldado" y según cuenta la leyenda esto se debe a que en la Guerra de Castas (1847) los mayas rebeldes llamaban waacho'ob (-o'ob es el plural) a los soldados federales (puros huaches) debido al sonido que hacían sus botas, lo que onomatopéyicamente en maya es "wach wach wach" y de ahí que en un principio esta palabra sirviera para nombrar a los soldados y ya con el tiempo adquirió también el significado de "gente de afuera" y en español yucateco es el que mantiene, pero bueno se trata de una hipótesis.

Unknown dijo...

Soy chilango vivo en cancun y la gente se sorprende de lo sociable que soy, hago mías todas tus palabras ¡me encanta la diversidad!

Beto Velez dijo...


no he leido los demas comentarios pa k no interfieran en mi original comentario: hahaha por mi no hay pex, yo soy MayAzteca, hijo de huach de tlalnepantla y yucateca de chochò. el ultimo principe del linaje Extrasagrado. gagagagagagaga, yo como de todo y hablo yucawach, de hecho hasta tabakeño(la verga EEEE, ah diablo, ah demonio, icheeee)

gagagaag, jejeje.

OIGAN Y LEAN, ya he publicadp varios comentarios, pero como conios, notese k puse conio, jejje, como chingados veo quien me mento la madre por este mismo comentario??? o quien se enamoro de mi (humanos y humanas solamente) ahi les dejo mi mail pa k me digan k pex por ese tal ego sum keson no me dice k hongo con su pie... hahahah gagagaga polvocosmico7@hotmail.com

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