Y Dios creó al simio a Su imagen y semejanza (Parte III) - Ego Sum Qui Sum

Breaking

PROFESOR MAIK CIVEIRA & LA ALIANZA FRIKI ANTIFASCISTA

sábado, 17 de septiembre de 2011

Y Dios creó al simio a Su imagen y semejanza (Parte III)

¡Hey! Antes querrás leer las entradas anteriores:
Parte I
Parte II

Un dibujito de Luis Royo

Hemos llegado al final de este recorrido por la saga cinematográfica de El Planeta de los Simios. En este último post hablaré de los refritos que produjo el siglo XXI. Comencemos.

EL PLANETA DE LOS SIMIOS
(Planet of the Apes, 2001)
Dir: Tim Burton
Reparto: Mark Wahlberg, Helena Boham-Carter, Tim Roth, Michael Clarke Duncan, Paul Giamatti y ¡Charlton Heston!


Empezaré por decir que aunque esta pelícua ha sido muy vilipendiada por medio mundo, a mí en realidad me gustó mucho y me sigue gustando. Sin duda el elemento más rescatable de esta cinta es su excepcionalmente bello diseño de arte. Tim Burton es ante todo un artista visual y las imágenes que crea para esta película son dignas de lo mejor de su carrera. Desde la ciudad simia hasta el más pequeño detalle de las armaduras de los monos, todo está delicada y fantásticamente diseñado y realizado.

Especialmente admirable es el maquillaje creado por el artista Rick Baker, que realmente hace parecer a los actores como simios, superando por mucho el diseño y el resultado del maquillaje original (que ya es mucho decir).

También me encanta cómo le crearon una cultura a los simios, bien diseñada y diferenciada, que va desde los motivos espirales en la mayoría de sus productos materiales, hasta sus estructuras, religión y costumbres; en especial eso de que se den un golpe de pecho como saludo militar está bastante cool.

Las actuaciones son muy buenas, en especial las de los que interpretan a los simios: Helena Boham-Carter, Tim Roth, Michael Clarke Duncan, Paul Giamatti... todos ellos dan lo mejor de sí y lo hacen estupendamente. En especial Tim Roth, en su papel como el General Thade, logró convencerme de que era un maldito chimpancé.

Estella Warren y su personaje Daena están en esa película con un solo propósito...

En esta versión son simios son más animales que en la primera. Caminan encorvados sin balancear los brazos, gruñen y chillan, se apoyan en sus nudillos, corren en cuatro patas, se cuelgan de donde puedan... Para un espectador no muy atento (me pasó a la primera), ello podría tener como efecto que uno no se identificara mucho con los simios y los considere sin medias tintas los villanos de la película. Pero viéndolo bien una segunda o tercera vez, se aprecia que de esta forma la civilización simia funciona mejor como espejo de la sociedad huamana.

Me explicaré. En la película original los simios parecen muy civilizados y buena onda. Es cierto, cazan, capturan y experimentan con humanos, pero después nos enteramos de que nos lo merecíamos por pendejos y culeros. Entre sí, los simios se portan con mucha decencia, y no se ve que haya violencia, criminalidad o vicios en su sociedad. La versión del '68 hace la siguiente ecuación: HUMANOS < SIMIOS.

Pero si en los jipiosos 60 la idea generalizada era que los simios son gentiles hombres del bosque, vegetarianos, amistosos y juguetones, el trabajo de Jane Goodall en los 70 demostró que en realidad los chimpancés son bastante hijos de puta, que no sólo sí comen carne, sino que practican el canibalismo, el infanticidio, los linchamientos, las guerras tribales y otras maravillas que comparten con nosotros, sus primos más cercanos.

Tim Burton lo expresa claramente en el audiocomentario: los chimpancés no le parecen monos amables y amistosos como Zira y Cornelius, sino demenciales y violentos como Thade. Asimismo, los orangutanes no son para él sofisticados filósofos como Zaius, sino mañosos y pervertidos como Limbo (Paul Giamatti). En efecto, es sabido que a veces los orangutanes raptan y violan mujeres humanas. Los gorilas, por otro lado, sí son unos gentiles gigantes vegetarianos (aunque ustedes no querrán enojar a uno), y así tenemos al Coronel Attar (Michael Clarke Duncan), un tipo rudo, pero compasivo y piadoso.

¡Inclinen sus cabezas!

Pero fuera de la mayor exactitud en cuanto a los simios y sus personalidades, decía yo que este enfoque hace que la sociedad simia funcione como espejo de la humana. Piensen, ¿cómo nos vería una inteligencia ajena a nuestra línea evolutiva? ¿No nos veríamos igual de ridículos que los simios de Burton, como unos animales que visten ropa, crean artefactos y viven en ciudades, pero que a pesar de ello no somos menos bestiales? ¿Nuestros berrinches, corajes y agresiones no serían a sus ojos como los gruñidos y chillidos de los monos? La parte en la que la chimpancé y el oraguntán ejecutan un ritual de apareamiento con aspavientos y aullidos nos podrá parecer ridícula, ¿pero no serán igualmente ridículos nuestros bailes cachondos o nuestras declaraciones de amor? 

Burton, menos optimista que los realizadores de la pelícua original, no encuentra armonía ni esperanza en la sociedad de los monos y hace la siguiente ecuación: HUMANOS = SIMIOS.

Otra cosa que me gustó de esta civilización simia es que, a diferencia de la anterior, tiene poca ciencia y tecnología, en específico que no tienen armas de fuego. Por otro lado, también tiene más sentido que los monos sean físicamente mucho más fuertes que los humanos, a diferencia de la original, en que Charlton Heston podía noquear a un chimpancé. Así, la escena en la que Thade toma la pistola por primera vez se carga de significado, y es quizá la escena con mayor fuerza de toda la película. Primero la agarra mal, la observa, la olfatea, y luego, como que le agarra la onda, la toma como debe ser y apunta, con una expresión en los ojos que me produce escalofríos. Cuando veo esa escena siempre pienso: "¡Exacto!¡Sí, así somos! ¡Somos un montón de monitos locos armados con pistolas!"

El aspecto más débil de la película es, sin duda, el guión. La trama está llena de agujeros (¿de dónde salieron los caballos?), el rollo del viaje en el tiempo está muy jalado de los pelos (y todo el mundo lo acepta así de fácil), los personajes son bastante planos, en especial el de Mark Wahlberg, y sus motivaciones nunca quedan claras. Thade está lejísimos de ser un antagonista de la talla de Zaius; es malo porque sí, porque es malo, y aunque su miedo a los humanos es comprensible, nunca entendemos qué lo hace tan cruel y violento.

El único personaje con alguna dimensión es Ari (Helena Boham-Carter), la simpática chimpancé que ayuda a Leo. Y como a Tim Burton le gusta sacarnos de onda, no tiene problemas en insinuar que Ari se siente sexualmente atraída hacia Leo (Mark Wahlberg), dejándonos pensando en las implicaciones de tal atracción (quizá Ari escuhó que el pene de los machos humanos es más grande que el cualquier simio... el dato es verdadero).

Cualquier parecido es pura coincidencia...

El hecho de que los humanos hablen hace que la posición de inferioridad que ocupan en ese planeta sea menos obvia... Pero por otro lado esto cuadra bien con el discurso pesimista de la cinta: los seres humanos han esclavizado y explotado a miembros de su propia especie, justificándose en el hecho de que no son tan "humanos" como el grupo dominante. Y en esta cinta los humanos son verdaderamente esclavos y son activamente odiados por los simios, a diferencia de la original en la que sólo los tratan con la indiferencia con la que nosotros tratamos a los animales.

El problema es que a Burton se le da muy bien lo surreal y lo absurdo, y no tanto la ciencia ficción dura. Por lo general sus películas no tienen mucho sentido y su encanto radica en que cada escena y cada cuadro sean pequeñas obras de arte, casi siempre dotados de gran fuerza y belleza, aunque todo junto no cuente una historia muy coherente. 

Ésa es otra virtud de la película: está llena de escenas de gran belleza, algunas muy fuertes y significativas. Ya había mencionado aquélla en la que Thade agarra la pistola, pero también están  ésa en la que se ve a Attar rezando a un ídolo mono, cuando la tripulación de la nave recibe su propia llamada de auxilio, cuando Thade marca con el hierro la mano de Ari, cuando Pericles se arrastra de vuelta a su jaula, cuando el ejército de simios marcha fuera de la ciudad y, quizá la más memorable: cuando Thade abre por fuerza la boca de Leo y, asomándese, pregunta "¿Hay algún alma allí dentro?".


Y hablando de sacones de onda, qué se puede decir del final. Si tenemos en cuenta que los realizadores estaban compitiendo con una peli que tiene uno de los finales más memorables de la hisoria del cine, no podemos dejar de apreciar el hecho de que, con todo, lograron darnos algunas sorpresitas. El final no tiene sentido (el mismo Burton lo admitió), ni hay que romperse la cabeza tratando de descifrar lo que significa: su único objetivo es perturbar al espectador.

El Planeta de los Simios de Burton es una de aquéllas películas que todo el mundo odia, pero yo amo. Si nada de lo anterior fue suficiente para que compartieran mi amor por ella, sólo me queda decirles dos palabras: Charlton Heston. La escena en la que sale él, disfrazado de mono (y en los créditos se revela que su nombre es Zaius) vale toda la película. Es maravilloso cómo un actor tan grande puede darle a su personaje tal profundidad con apenas unos minutitos en pantalla. Él es el único que conoce el pasado y que sabe el verdadero origen de los simios; sabe que allá afuera hay un planeta lleno de humanos y que contra su cruel capacidad tecnológica, "nuestra fuerza no vale nada". Sólo por oírlo decir, una vez más, su famosa frase, en un contexto totalmente distinto, vale la pena chutarse todo lo demás.

Damn them! Damn them all to hell!

Esta película construye sus elementos valiosos en forma de correcciones, añadiduras, reinterpretaciones y notas al pie de lo que la original ya había hecho, y en ese sentido no tiene mucho que aportar. Pero es una película visualmente hermosa que no carece de algún contenido interesante y que resulta entretenida y cautivadora.

Otro dibujito de Luis Royo

EL PLANETA DE LOS SIMIOS: (R)EVOLUCIÓN
(Rise of the Planet of the Apes, 2011)
Dir: Rupert Wyatt
Con: Andy Serkis, James Franco, John Lithgow, Tom Felton, David Oyelowo y Freida Pinto


Ahora sí, hemos llegado al final de esta larga saga. Debo decir que me gustó bastante esta nueva película, aunque es muy diferente de todas las anteriores. Para empezar el CGI me impresionó; no es solamente que César se ve completamente fotorrealista, sino que logran darle una personalidad tan fuerte a un personaje hecho por computadora, que uno se olvida de que en realidad no existe. Esto se debe no sólo al magnífico trabajo en cuanto a efectos especiales, sino a las habilidades histriónicas de Andy Serkis, experto en esto de "captura de movimientos" (es Gollum de El Señor de los Anillos).

¿Es mi idea o lo hicieron parecido a Roddy McDowell?

El que la historia se sitúe en en nuestro mundo contemporáneo (en vez de un futuro distante o un planeta alienígena) permite que el espectador pueda involucrarse más con la trama y los personajes. James Franco y John Lithgow hacen un gran trabajo, pues sin ser sus personajes individuos extraordinarios (no son astronautas, ni nada de eso), logran dejar huella en la memoria del público. 

Las secuencias de acción están muy bien hechas, y a partir de que los simios escapan del cautiverio, la película se vuelve una montaña rusa de emociones. Me la pasé diciendo "wow". Hubo muchas partes muy exageradas (¿los chimpancés siempre son invulnerables a los vidrios rotos o sólo cuando saltan desde un tercer piso? o ¿exactamente cuantos cientos de monos viven en San Francisco?), pero abracé esa exageración como parte del entreteminiento. Los guiños a las cintas anteriores (en especial la secuencia inicial) lograron capturar mi corazón.


Pero después de pensar un poco en la película, e incluso mientras la veía, me di cuenta de lo descaradamente comercial y mainstream que es (hipster alert!). La película está llena de clichés, no en cuanto a la trama, sino en cuanto a la forma de narrar. O sea, está llena de escenas y secuencias trilladísimas como:

  • Dos tipines caminan rápido por un pasillo discutiendo cosas muy serias. Uno de ellos se detiene y el otro se adelanta. Vemos entonces a uno en primer plano y el otro al fondo. El del fondo dice algo muy denso y obliga al del frente a volverse y regresar.

  • Antes de que el héroe se lance al peligro, la chica buenona lo besa y le dice "ten cuidado".

  • Dos personas discuten, una entra a un ascensor, la otra entra por un instante, le dice algo muy denso a la primera persona y sale; la persona del ascensor se queda de "juat", y luego sale apresuradamente del ascensor.

Y en fin, un montón de escenas similares que he visto una y otra vez en toda clase de películas. Eso provocó que después de cada escena en la que yo decía "wow", me topara con otra que me hacía decir "chale".

Más aún, noté que esta película está diseñada para hacer sentir cómodo a un público muy general. Cuando noté que en algunos cines la cinta se exhibía doblada al español, me extrañó: ninguna película de El Planeta de los Simios es para niños. Pero esta sí: es totalmente una aventura familiar, casi como ET o Liberen a Willy versión Planeta de los Simios. Vamos, la primera media hora de la película es casi un capítulo de George el Curioso. Es entretenimiento inteligente, sin duda, pero no aspira a nada más que eso, y ello significa una bajada muy pronunciada desde su origen, que es una obra maestra.


Si la película original tiene como propósito perturbarnos para hacernos pensar, y la de Burton nos quiere perturbar por el puro gusto de hacerlo, ésta hace todo lo posible por que el público se sienta cómodo y seguro en ella. No hay críticas a la sociedad, no hay punzantes referencias a la religión, no hay cuestionamientos sobre la naturaleza humana... ¡nada! Dos son los aspectos en los que esta película pierde fuerza:

UNO: En El Planeta de los Simios de 1968, al final nos enteramos de que había sido nuestra propia brutalidad y estupidez la que había destruído la tierra. En esta nueva película, la caída de la humanidad sucede por accidente y nosotros no nos tenemos la culpa (y bien podrían haber hecho referencias al calentamiento global o algo por el estilo).

DOS: En esta nueva película tenemos a Draco Malfoy haciendo de Draco Malfoy y a otros personajes que son malos porque sí, porque son malos. Pero el punto es que deja muy en claro que son sólo algunas personas malas las que tratan mal a los pobres monitos (y reciben su merecido castigo al final); el resto de nosotros podemos sentirnos tranquilos en nuestra inocencia. En La Conquista del Planeta de los Simios, en la que esta nueva película se basa, no son sólo algunas personas las que esclavizan y torturan a los simios: es el mismo sistema creado por nosotros, y en el que se basa nuestra civilización, el causante de tal monstruosidad, y todos somos culpables por permitirla y beneficiarnos de ella. (Y miren que me estoy haciendo de la vista gorda con eso del virus que lo mismo vuelve genios a los monos y mata de influenza a los humanos).

Take your stinking paw off me, you damn dirty muggle!

Aún así, disfruté mucho la película, de veras. Sólo no creo que sea mejor que la de Tim Burton y aunque es más actual y realista, y tiene mejores efectos especiales que La Conquista, creo que es inferior a ésta en cuanto a originalidad y riesgos que se atreve a tomar.

EL PLANETA DE LOS SIMIOS: LA CONFRONTACIÓN
(Dawn of the Planet of the Apes, 2014)
Dir: Matt Reeves
Con: Andy Serkis, Jason Clarke, Gary Oldman y Keri Russell


Si la anterior estaba basada libremente en La Conquista, ésta se basa aún más libremente en La Batalla por el Planeta de los Simios. Y es bueno que lo haya hecho libremente, porque aquella película es muy mala, mientras que Dawn of the Planet es tan buena como Rise of the Planet.

Sigue fiel a su propósito de quedarse como pieza de entretenimiento inteligente pero sin mayores ambiciones. Y eso está bien, pues como tal funciona de maravilla, teniendo todo lo necesario para mantener al público a la orilla del asiento. La acción está padrísima, las actuaciones son bastante buenas (Gary Oldman da lo mejor de sí, incluso si su personaje es muy secundario), el suspenso está muy bien manejado, y ni hablar de los efectos especiales o del diseño de arte, tanto en cuando a la aldea de los simios como al San Francisco post-apocalíptico (simplemente impresionante).

Como la anterior, renuncia a toda complejidad moral o a abordar temas delicados como el racismo, la religión o el orden social, aunque sí hace un comentario interesante sobre lo frágil que es la paz en un ambiente de miedo y desconfianza, y la necesidad de perdonar o arriesgarse a una escalada de conflicto y violencia.


De nuevo, en esta cinta los humanos malos son gratuitamente cretinos, mientras que los buenos son blandenguemente bonachones, y no hay ni un solo personaje que esté ni de lejos tan dimensionado como el Taylor o el Zaius de la original. Bueno, por lo menos esta vez el simio malo tiene alguna razón para ser malo, pues es un sobreviviente de la tortura a la que lo sometieron los humanos. 

Pero volviendo a la versión idealizada hippie anterior a la era Tim Burton, los simios crean una civilización idílica en la que viven prescindiendo de la tecnología, en contacto con la naturaleza y sin violencia o crimen. Sí, hay un simio malo, pero es porque ha sido contaminado por los humanos y, como el mismo César le dice al final "tú no eres un simio". Porque los simios verdaderos (como los escoceses verdaderos) no matan, ni odian, ni traicionan, eso es cosa de humanos. O sea, ¿no habíamos quedado en que las sociedades de simios son violentas y jerárquicas y que los chimpancés son bastante hijos de puta?

Pero hay que recordar que esta nueva serie iniciada por Fox es no sólo para el público general, sino para toda la familia (a muchas salas de cine llega doblada, para que puedas verla con tus hijos), así que hay que tratar de no incomodarlos con ideas peligrosas como que a lo mejor los animalitos no son todos buenos, o que el bien y el mal son difíciles de demarcar. 

Acabo de notar también que en ninguna de las dos hay algún personaje femenino que tenga alguna relevancia, como Zira en la original, o Ari en la versión de Tim Burton. Caray, ¿acaso estamos retrocediendo o qué?

Imagen que recuerda a los soviéticos tomando Berlín al final de la Segunda Guerra Mundial

Dicho esto, debo añadir que estoy ante una disyuntiva. No me decido si está bien juzgar esta nueva serie a la sombra de la cinta original, que es un riesgo que los realizadores saben que están corriendo. O quizá debería tomarla sólo por lo que es, sin más pretensiones. Trataré de hacer lo segundo: es una película bastante buena dentro de los parámetros del entretenimiento de calidad. Seguramente será una de las mejores cintas de ciencia ficción del año, como Rise of the Planet lo fue. La verdad es que esta nueva serie está haciéndolo muy bien, y me deja con ganas de ver las siguientes entregas. Si el nivel se mantiene, tendremos una muy buena saga de ciencia ficción y aventuras, digna de los clásicos de otras décadas.

EL PLANETA DE LOS SIMIOS: LA GUERRA
(War for the Planet of the Apes, 2017)
Dir: Matt Reeves
Con:  Andy Serkis, Woody Harrelson y Amiah Miller


Hola, aquí Ego añadiendo estos párrafos tres años después de la última edición. Algunas cosas han cambiado desde entonces. Por ejemplo, he aprendido a apreciar mejor las dos primeras películas de esta nueva serie. De hecho, hasta las incluí en mi lista de Ciencia ficción para tiempos rebeldes. Después de todo, vuelven a los mismos temas filosóficos y éticos, si bien simplificados y adaptados a una audiencia de principios del siglo XXI, con sus propias preocupaciones y temores. La opresión contra “los otros” sigue siendo el eje fundamental. En estas cintas el especismo y el trato hacia los animales son los temas que saltan a la vista, pero también tratan de la opresión en todas su formas y de la rebeldía.

Ahora, War for the Planet of the Apes me ha dejado boquiabierto. Casi todas las objeciones que tenía contra sus dos antecesoras se han esfumado de un plumazo. Si en aquellas tenemos que “los malos” son siempre a la vez antipáticos y majaderos, aquí tenemos a un gran antagonista interpretado por Woody Harrelson, con ecos del Coronel Kurtz de Marlon Brando (entre otras referencias, la cinta contiene varias a Apocalypse Now de Coppola). Un tipo despiadado y soberbio, pero cuyas motivaciones pueden ser comprendidas.


Su pecado, su tragedia, y la de sus seguidores, estriba en su incapacidad para comprender que la humanidad, es decir, la cualidad del ser sensible, libre e inteligente, se presenta de muchas maneras, incluyendo no sólo a los simios, sino a los humanos que, enfermos, pierden el don divino de la palabra hablada.

En este personaje y su banda de soldados casi fanáticos quedan representados el militarismo estadounidense y la locura definitiva de la humanidad: que aún en el fin del mundo es capaz de hacerse la guerra a sí misma. Algo que me había molestado de las dos entregas anteriores era que el apocalipsis llegaba por el descuido de los científicos (que buscaban la cura a las enfermedades neurodegenerativas). Ese tufo anticientista siempre me había caído mal, especialmente cuando en la saga original eran los pecados de la guerra y la codicia los que habían llevado a la humanidad a su destrucción. War for the Planet of the Apes recupera ese mensaje olvidado.

También continúa con el tema de la opresión contra lo diferente, y de la forma más violenta que se hubiera visto en todas las entregas. Ver a la gente de César sometida a la esclavitud, la tortura y los asesinatos arbitrarios, con imaginería que remite directamente al Holocausto, tiene un poderoso impacto en el espectador, uno que no se borrará fácilmente. Los simios traidores, que se humillan ante el esclavista para tener una posición apenas por encima de la de sus congéneres, recuerdan ejemplos siempre presentes de aquellos que prefirieron besar las cadenas que los sujetaban y aliarse con los opresores.


César completa un arco de personaje que iniciara con la primera película. De joven inocente que, por el privilegio de haber crecido con una familia amorosa, ignoraba la injusticia en el mundo, a caudillo revolucionario idealista, a líder protector e incorruptible, a viejo patriarca cansado, consumido por el rencor y atormentado por la culpa de actos pasados.

La película tiene sus defectos, claro está. Sigue con la idealización de la sociedad simia, propia de esta época de millennials veganos animalovers y misántropos. Los personajes femeninos relevantes siguen brillando por su ausencia. Sí se desdibuja la dicotomía buenos/malos que era tan clara en las dos anteriores, pero no renuncia a ella del todo. Y hay un momento muy bobo en el que, para que el plan de los simios funcione, un humano tiene que ser inverosímilmente estúpido y de una forma muy específica.


Esta película cierra la Trilogía de César, y no puedo imaginar mejor forma de hacerlo. Tampoco puedo esperar lo que supongo será la saga de George Taylor, algo que ya anuncian la introducción de Nova y Cornelius en esta cinta, además de que la misión de los astronautas y su desaparición ya habían sido mencionadas, de forma muy discreta, en la primera. Si Fox pretende que esta serie sea un espejo de la saga original, podemos esperar dos películas más para tener un total de cinco. Será difícil superar esta entrega, pero si la calidad se mantiene como el promedio de la trilogía, creo que el futuro de nuestro planeta de simios será maravilloso.

CONCLUSIÓN

En conclusión provisional, después de haberme chutado 9 películas sobre monos, hombres y hombres-mono, veo a la humanidad y a nuestra relación con el mundo natural de una forma distinta. Cuando miro mis propias manos, no veo el producto de una fuerza divina que me haya separado y puesto por encima de las bestias de la tierra, sino que veo la humildad de mi origen y me recuerda mi lugar como parte del mundo natural.

El Planeta de los Simios (1968) es una gran película. La otras valen la pena verse. Pero incluso éstas deben toda su fuerza a lo que la primera ya había hecho y planteado. Me gustan, es cierto, pero sobran y podría vivir perfectamente tranquilo sin haberlas visto jamás. Sin embargo, me alegro mucho de que existan.


Para finalizar y despedirnos, los dejo con el que es sin duda el momento más brillante de El Planeta de los Simios, después de la película original:



Más análisis sesudos de clásicos de la ciencia ficción:

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta la parodia de los Simpson, a ella le debo el haberme interesado en la saga cuando niña. Gracias por este análisis, coincido en que lo mejor de la película de este año son los efectos y las secuencias de acción.
Me encantan tus entradas sobre cine.

Sir David von Templo dijo...

Yo también sentí la última muy familiar... no es tan crítica como las otras. La de Burton es rescatable no por su guión (está horriblemente jalado de los pelos) si no por su estética, aunque no me siento cómodo con eso de Tim Burton perturbandonos solo por que le encanta perturbarnos.

Recuerdo que cuando vi el avance de la última cinta yo me dije "WTF? Es Draco Malfoy" Bueno, al menos es bueno saber que un miembro del elenco de Harry Potter que no sea Emma Watson esta teniendo relativo éxito. (es que es neta, Emma Watson es a la única a la que le veo futuro...)

Saludos.

Unknown dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=SgCxCZNkQ9E

Click al segundo treinta, no se arrepentiran.

------------------
ROD SERLING! Changos, no lo sabía. Estaría genial un analisis de la dimensión desconocida y sus versiones.
------------------
Jajaja, yo, al igual que el primer anónimo, vi el planeta de los simios gracias a los simpson. Ahora que lo pienso, muchos libros y peliculas clasicas los vi por los simpson.
Era muy chico cuando las vi y me dieron mucho miedo. No sabía quien eran lo malos, y no me juzguen por intentar juzgar, en ese entonces pensé que había blanco y negro-

Danielov dijo...

A mí de la primera me saca mucho de onda que Charlton Heston parece ser más ágil físicamente que los simios. Se escabulle, trepa, salta, recorre la ciudad simia como Pedro por su casa, mientras que el resto de changos batalla mucho para capturarlo. ¿O sea, cómo?

Saludos, mi estimado.

O-san dijo...

Primer vez que comento aqui, pero ya he leido varios de tus artículos, al grano, no puedo opinar de (R)Evolución ya que aun no la he visto y de echo me salte tu análisis para evitarme "spoilers", la de Tim Burton me parece una excelente película, de echo no entiendo porqué la gente la critica, es la más cercana a la historia original francesa (si, yo leí el libro), la acción transcurre en otro planeta, el prota regresa a la tierra nuestra y se da cuenta que pasa lo mismo que en el libro, pero el libro tiene un comienzo y un final que no se puede mostrar en las películas, porque el verdadero final del libro impacta tanto al lector como el final de la pelicula sesentera, la de Charlton Heston, me parecio buena, pero me parecio que se tomo muchas libertades con respecto al libro, el final aunque es similar en espiritu al libro, no me gusto tanto como el del libro, eso si, impacta igual al espectador, las otras me parecieron simples basuras visuales, nada que merezca la pena hablar.

Anónimo dijo...

Seria bueno que hablaras acerca de el libro, ya lo he leido y me pareciio fascinante.
Aunque la primera pelicula no es igual al libro creo que es muy buena; y creo que si sepudiera de alguna forma llevar a la pantalla el libro, ocultando la identidad de los viajeros haasta el final, como ya se ha hecho en otras peliculas.

Maik Civeira dijo...

Pues admito que no he leído el libro. Sé que el autor llegó a decir del final de Rod Sterling que a él le hubiera gustado que se le ocurriera... Sé que es muy diferente (he leído sinopsis), pero no sabía que valiera la pena. Ahora me han animado a hacerlo, y lo haré de poder conseguirlo. ¡Gracias!

Maik Civeira dijo...

Danielov: es que no es cualquiera, es CHARLTON HESTON, Be-Hur, Moisés y el Coronel Taylor, todo en uno.

Anónimo dijo...

Hola :

Me llamo Eliana Villarreal soy administradora de un sitio web. Tengo que decir que me ha gustado su página y le felicito por hacer un buen trabajo. Por ello me encantaria contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren tambien en su web.

Si estas de acuerdo hazmelo saber enviando un mail a eliana.villarreal.bravo@hotmail.com
Eliana Villarreal

Maik Civeira dijo...

Hola, Eliana:

Me encantaría colaborar contigo, pero la experiencia me ha enseñado a no confiarme, y como no sé si eres una persona real o un robotito que manda spam, preferiría esperar a que contestaras este mensaje aquí mismo. Si lo haces, estaré muy contento de contactarte. Gracias.

Andrea M. Luna dijo...

http://www.eluniversal.com.mx/notas/795670.html

Bruxcat dijo...

Yo también amé la de Tim Burton... y su final no me sacó de onda (es decir, no me pareció incongruente) según yo, el Wahlberg llegaba a una tierra paralela donde los simios habían sido siempre la especie dominante (Me pareció genial el detallazo del "Ape" Lincoln -como llevar más lejos la escena de la original con la estatua de la libertad-)

Santiago dijo...

Tus reseñas sobre esta películas me parecen muy buenas men, muestran otra perspectiva que no había visto, de hecho toda la saga del 68-73 son de mis películas favoritas. Sin embargo me llama la atención la relación que hiciste con respecto a la exhibición de las nuevas películas en los cines: "doblada al español = niños/familiar" la clasificación que se le dió en todos lados fué B, para adolescentes y adultos, así como en muchos otros países.

Desde mi punto de vista, el hecho de que esté en español no necesariamente significa que sea para niños, yo vi toda la saga con el doblaje mexicano y está muy buena, en este doblaje no le hicieron tantos cambios como en la versión de españa, en la que quitan toda referencia política/religiosa, haciendo que se pierda gran parte de lo que se cuenta en la película.

Y a modo de ejemplo, yo vi Resident Evil 4 en el cine doblada al español y no es una película muy para niños, hay sangre por todas partes y escenas grotescas. Pero las ponen en español porque hay gente que prefiere verlas así. Como yo jejeje, porque en inglés con subtítulos simplemente me duermo xD.

En todos los cines tienen las dos opciones de idioma, es raro cuando no hay opción en inglés y solo es exhibida en español, creo que solo en casos especiales como las nuevas películas de Dragon Ball Z podría darse el caso que mencionas aquí.

Yo aún no he visto la última que salió, la de la confrontación, pero seguro que también está muy buena como la anterior.

Saludos men, buenas reseñas.

Santiago Hernández.

Maik Civeira dijo...

Gracias, Santiago. Y sí, supongo que son prejuicios míos. Ech que en mich tiempoch, sólo las películas para niños o familiares venían dobladas. Excepto en la tele, ahí casi siempre lo estaban.

Apóyame en Patreon

Apóyame en Patreon
Si te gusta mi contenido, pudes ayudarme a seguir creando